Somos un centro concertado donde las personas desarrollan su propio talento y aprenden en ambientes transformadores, para descubrir su lugar en el mundo. Siempre desde la alegría del Evangelio.
Los valores que vertebran la vida del centro son: unidad, alegría, servicio, respeto, sencillez, amor, perdón, confianza, sentido crítico, agradecimiento, esperanza, libertad, constancia, autoestima, vida y salvaguarda de la creación.
Nuestro colegio es un lugar de aprendizaje, de vida, donde los alumnos aprenden a conocer, a hacer, a vivir juntos, a ser y armonizar fe, cultura y vida. Todo se concreta en:
Educación motivadora
Que parte de lo positivo de cada uno y que despierta y hace crecer las propias cualidades de nuestros alumnos poniéndolas al servicio de los demás.
Pedagogía realista y práctica
Que armoniza la exigencia y seriedad de los planteamientos con la flexibilidad y creatividad en las formas y los medios.
Relación familiar y cercana
Una relación familiar sencilla y cercana entre todos los miembros de la Comunidad Educativa.
Formación integral
Formamos a nuestro alumnado en los cinco ámbitos de su persona: físico, relacional, emocional, intelectual y espiritual.